¿Las maquinas pueden pensar?
Una máquina puede reproducir algunos de los procesos y resultados de la mente humana. Sin embargo, es probable que falle –es decir, que el resultado de la operación sea diferente al de la mente humana– ante un estímulo nuevo. Es posible que las máquinas nunca puedan pensar como los humanos. Como decíamos, en el año 1950, Alan Turing abordó el tema de la inteligencia artificial desde la raíz y propuso el test de Turing. Un método capaz de definir si una máquina es “inteligente”, es decir, si es capaz de pensar como lo haría un humano. La idea de máquinas artificiales capaces de “pensar” nació durante la Segunda Guerra Mundial cuando Alan Turing desarrolló una máquina para descifrar los mensajes secretos de Alemania. Este momento abrió las puertas al mundo de la inteligencia artificial. Hoy en día, los asistentes virtuales como Siri, Alexa y Cortana han alcanzado un nuevo nivel de realismo y son capaces de comprender y responder a comandos vocales. Otras máquinas también